Gata de Gorgos -Alicante-
Un misterioso rincón.
La Cava de Serrillars llegó a nuestro conocimiento haciendo búsquedas en internet, lo cierto es que se encuentra en una pequeña variante de un sendero que sube desde Gata de Gorgos hasta el alto de Serrillars y su ubicación es muy fácil de localizar en, por ejemplo, Wikiloc. Pero, aunque muchos senderistas sí se toman la molestia de recorrer esta variante y visitar la bocamina, no existían datos del interior de la cava, ni espeleometría, ni descripción, ni historia.
Para valorar si merecía la pena el viaje y la visita hablamos con nuestro compañero Alberto Antón que tiene contactos en un ya extinto grupo de montaña de Gata, sus contactos le dieron las señas de el Cronista de Gata, y este señor muy amablemente nos consiguió el teléfono de alguien que sí conocía el interior de la cavidad, aunque nada se conoce de su origen. Lo que nos contó nos convenció para visitar esta curiosa galería de captación...¿Galería de captación?
Inicialmente, la manera más lógica para subir a la cava y la que aparece en todas las descripciones, es partiendo desde Gata. Nosotros revisamos el mapa y con la intención de acortar y aligerar lo máximo posible la aproximación le entramos desde Benissa, por el sur.
Esta es una de las primeras cosas que llama la atención de esta cavidad, la ubicación, generalmente las galerías de captación suelen estar en lugares de fácil y cómodo acceso, esa es su naturaleza, conducir el agua a sitios relativamente civilizados; campos de cultivo, masías, poblaciones...sin embargo, cuando miramos los accesos vimos que esta galería está en medio de la montaña, cerca de nada y en un lugar bastante inaccesible. No pudimos evitar preguntarnos cual era entonces el propósito de esta infraestructura.
La Cava de Serrillars está enclavada en el eje de una barranquera, a unos 370 metros de altura, en una oscura y húmeda umbría orientada al norte. No tiene elementos asociados a su salida, ni balsas, ni acequias. No hay ninguna construcción ni abancalamientos, aunque sea en ruinas, en los alrededores de su bocamina, únicamente monte inaccesible en fuerte pendiente.
La bocamina da paso a una galería rectilínea de unos 130 metros de longitud, excavada directamente en calizas de buena consistencia y sin necesidad de refuerzos en ningún punto. Encontramos numerosas marcas de barrenos a lo largo de todo el recorrido, por lo tanto suponemos que se excavó a partir de microvoladuras.
La sección de la galería permanece constante a lo largo de todo el recorrido, siendo su altura de unos 1,80 metros y su anchura de 1,40 metros. Aproximadamente a 60 metros de la entrada encontramos un ensanche hacia el Este que es una cavidad natural.
Observamos a lo largo de toda la galería gran cantidad de aportes, en su mayoría aparentemente fósiles, que han dejado su huella en forma de concrecciones de carbonato cálcico; pequeños macarrones, chorreras y microgours. En estos puntos, hoy en día, solo se aprecia un leve goteo.
Por último, el hecho definitivo que hace que no comprendamos cual era el objetivo y el comportamiento de esta galería de captación es la existencia, al final del recorrido, de un pozo de 9 metros de profundidad y cuyo fondo está inundado.
Este diseño choca de frente con el principio básico de funcionamiento de este tipo de captaciones, personalmente me inclinaría a pensar que es el resultado de un error de cálculo en cotas.
Pegamos a continuación un croquis a escala que hemos dibujado Pasqual Sanchis y yo en septiembre de 2021 para dar una idea más visual del trazado de la Cava de Serrillars.
Canon EOS 6D MarkII f/7.1 ISO 400
Canon EF 17-40 f4L 17mm 1/80s