Linares de Mora; Teruel
Una buena idea.
La Mina Resurrección fue la más grande de las explotaciones mineras que hubo en Linares de Mora.
Se comenzó a explotar a mediados del siglo XIX e inicialmente favoreció la extracción de plomo, hasta que se descubrió gran cantidad de smithsonita en el árido y pasó a explotarse como mina de zinc.
Se comenzó a explotar a mediados del siglo XIX e inicialmente favoreció la extracción de plomo, hasta que se descubrió gran cantidad de smithsonita en el árido y pasó a explotarse como mina de zinc.
Es una mina de considerable entidad con más de 1.000 metros de galerías y cómodos volúmenes. Llama la atención de manera especial las entibaciones de piedra en seco realizadas con el esteril de la excavación, esto evitaba el trabajo de extraer tanto material al exterior y jugaba un importante papel en el refuerzo de las galerías, es una de las causas del excelente estado constructivo de conservación de la mina.
En la actualidad el acceso a la mina se realiza desde el área recreativa del Pino Escobón, un conocido y frecuentado merendero de la comarca de Gúdar-Javalambre.
Se ha habilitado una senda que desde el merendero da acceso a la mina en unos 10-15 minutos salvando la fuerte pendiente de la ladera, la senda está señalizada y la existencia de la mina está anunciada con paneles en el merendero.
Este hecho ha provocado que la antigua explotación minera sea visitada por un perfil y una cantidad de gente que no debería visitarla. Vamos a encontrar en los alrededores y en el interior de la cavidad gran cantidad de basura, pañuelos de papel, pintadas y otros rastros que este tipo de gente no tiene ningún problema en ir dejando a su paso.
Material
Canon EOS 6D Mark II + Canon EF 17-40 f4L
4x Neewer NW 562 + 2x Neewer NW 561 (radio frecuencia)
Le habíamos estado dando vueltas y analizando algunas fotos de buenos y consolidados fotógrafos del mundo subterráneo y llegamos a la conclusión de que gran parte de la magia y exclusividad que transmiten sus imágenes se debe al uso de luces de contraluz de alta potencia.
Habíamos visto que al iluminar un encuadre con un potente contraluz dejaba de ser necesario el uso de tantos flashes de relleno y, además, el efecto es mucho más atractivo.
Cuando hablamos de flashes de alta potencia nos estamos refiriendo a esos flashes de estudio de 200, 300 o 400W que, además de ser voluminosos, pesados e incómodos de transportar, son bastante caros. Así que, con lo que ya teníamos, decidimos probar el siguiente invento;
Todos los contraluces que se muestran en las siguientes fotos están hechos con la configuración-invento, es decir, 4 flashes de zapata disparando al mismo tiempo y a máxima potencia, de esta manera conseguimos el efecto que estábamos buscando.
En esta primera foto del exterior nuestra intención era mostrar lo que aún queda del horno de mineral, un extraordinario horno de cuba de cuatro toberas que se encuentra junto a las ruinas de la casa de la mina.
Para realzar las toberas pusimos un par de flashes en el interior de la cámara de combustión, y para darle cierto dramatismo a la foto aprovechamos el esqueleto de una cabra que había en las inmediaciones del horno y le dimos el primer plano del encuadre.
El gran fallo de esta foto es el valor de obturación y no haber llevado trípode, además de la posición del flash detrás de Ana es mejorable. La foto se tendría que haber disparado a f/14 mínimo.
Canon EOS 6D MarkII f/7.1 ISO 400
En esta segunda foto buscábamos un encuadre en el que se apreciara con claridad el trabajo de entibación de piedra en seco y el generoso volumen de las galerías.
Canon EF 17-40 f4L 17mm 1/80s
Esta foto está tomada con una única luz de contraluz usando la configuración que hemos enseñado anteriormente, 4 flashes en piña disparando al mismo tiempo, como se valora en esta foto no era necesario nada más.