Under Water
Un nuevo asalto a la Cueva del Boquerón.
En la anterior entrada contábamos como habíamos subido a Cuenca buscando una localización óptima para probar la técnica de hacer fotos debajo del agua, o mitad aire mitad agua.
Contábamos también que, como novatos que somos, habíamos cometido una serie de errores de manual.
En estas dos semanas que han pasado no hemos dejado de analizar esos errores y de pensar en lo que habría que hacer para pulir ese método.
Y ayer, en un bonito día de mayo, volvimos a la Sierra de Cuenca con esa perspectiva en la cabeza.
El tema sería;
-Vamos con la Canon 6D en la funda Outex, se monta en casa y se prueba en casa, da miedo pero se verifica que dentro de la funda no entra agua.
-Esta vez le quitamos el filtro al objetivo, evitamos cualquier posibilidad de viñeteo.
-Vamos a objetivo marcado, sabemos que fotos estamos buscando; vamos con la preparación pensada e incluso las localizaciones fijadas.
Y todo lo demás es lo de siempre.
Quien esté usando una de estas fundas estancas sabrá que son efectivas pero cómodas no son; esto hay que tenerlo claro.
Y volvemos de Cuenca con la certeza de que el razonamiento y la planificación han sido las correctas. A falta de perfilar muchos detalles del procedimiento.
Esto sí es lo que estábamos buscando.
La Cueva del Boquerón es de esas cavidades que tienen tantas cosas que podrías entrar 100 veces y siempre saldrías con algo nuevo.
Es por eso la siguiente foto, no demasiado lejos de la entrada hay un tramo de galería que presenta una erosión espectacular, y no quise perder la ocasión esta vez de hacerle una foto.
Aquí está la foto. Sin duda el concepto que estábamos buscando.
Quisiera hacer un par de apuntes;
-El primero es que estas fotos hay que editarlas en revelado parcial, el enfoque, los colores, la temperatura y todo es diferente en las dos partes de la foto. Un revelado general no va a funcionar bien.
-El segundo; observemos en los datos EXIF que siempre van a pie de foto como la distancia focal es 19mm y no 17mm, que es lo máximo que me permite el objetivo. Esto no es a propósito, esto es una cagada; al montar el objetivo dentro de la funda debí mover el anillo de zoom y lo dejaría a 19mm sin pretenderlo, y luego ni me di cuenta de que lo había dejado así ni me habría sido posible corregirlo.
Y es una putada porque la foto me parece chula pero en mi opinión le falta un encuadre con mayor amplitud.
Las rocas del fondo.
Y este es otro buen punto del aprendizaje; no es necesario meter la cámara debajo del agua para que el fondo se funda con la superficie. Pero hay que acercarla mucho.
El agua quieta.
"No muevas el agua" es una de las frases que más le repetí a Ana en aquella mañana.
Y así, igual que en la foto anterior, fue como aprendimos uno de los requisitos para lograr la máxima nitidez en el contraste agua y aire.
Arena de playa.
Una última foto en la galería que nos lleva al primer sifón del Boquerón, que está cubierta de roca molida tal cual arena de playa.