Chella -Valencia-
Para entrar en la Mina del Abrullador tuvimos que hablar con el alcalde de Chella, la mina tiene una puerta con candado y hablamos inicialmente con el ayuntamiento para solicitar el acceso y pedir la llave, Chella es un pueblo pequeño y nos pasaron directamente con el alcalde.
Me sorprendió mucho lo que el alcalde me dijo, me dijo que a esa mina no entraba nadie, refiriéndose con esto a que nunca nadie se había interesado por visitar esta galería de captación, me dijo que hace muchos años entraron unos vecinos de Chella un poco por curiosidad pero nada más. Y me sorprendió mucho más este hecho una vez habiendo visitado la mina, porque es una galería bonita, amplia, interesante y con mucho caudal.
Ya hemos comentado en otras ocasiones que antes de visitar estas galerías drenantes buscamos información y generalmente la encontramos en documentos publicados por la Universidad de Valencia, en este caso, leyendo la reseña publicada por esta universidad vemos que indica, y cito textualmente "La mina está seca y tan solo queda algún resto de humedad", nada más lejos de la realidad, la mina está completamente inundada y sacando una gran cantidad de litros por minuto.
Ojo con esto, no es la primera vez que encontramos información errónea en los documentos publicados por este organismo.
Subimos a continuación una foto de quienes formamos el equipo.
Algún día contaremos la historia de cómo hace diez años nos dejamos un proyecto en stand by y de cómo, y sin forzarlo demasiado, lo hemos retomado con más determinación que nunca.
La Mina del Abrullador es una galería drenante que clasificaríamos como mina.
Se excavó en el siglo XVIII y su descubrimiento y excavación supuso un importante impulso para la economía y el desarrollo de Chella.
La mina es de dimensiones muy cómodas, tiene una media de 2,5 metros de ancho y hay puntos en que la altura alcanza los 6 metros, el túnel se fue excavando aprovechando cavidades naturales, sin embargo, se pueden ver gran cantidad de marcas de barrenos.
Tiene unos 220 metros de longitud en un túnel zigzagueante, acaba en una cascada tras la cual hay un laminador por el surge el agua y del que no comprobamos su continuidad. No tiene lumbreras ni pozos de ventilación. A lo largo de toda la galería observamos una tubería cuyo propósito es alcanzar la cabecera de la captación.
Para quien la conzoca; por los colores y la forma de la roca, especialmente en los tramos donde claramente estamos en una cavidad natural, la cueva recuerda mucho a la Cova del Candil de Tous.
Material
Canon
550D + Canon EF-S 10-18mm + 4x Neewer NW 562 (radio frecuencia)
Transporte: 2x MTDE MiniKit + PeliCase Storm + 2x Bidón estanco Curtec 6L.
El problema principal de este tipo galerías comienza cando el agua nos llega por encima de la cintura y no nos permite llevar nada de material colgando, obligándonos en cada foto a reunirnos y ayudarnos los unos a los otros a desplegar el material. Esto hace la actividad realmente tediosa.
Los flashes que utilizamos no sincronizan a más de 1/200 segundos, por encima de esta velocidad de obturación empieza a ser visible la cortinilla del obturador en la foto. Esto nunca me había supuesto un problema o una limitación, hasta hoy, me hubiese probar con velocidades más altas en la foto de la cascada.
Canon EF-S 10-18mm 10mm 1/15s
Canon EF-S 10-18mm 10mm 1/125s
