Ullal del Gorg

Atzeneta del Maestrat; Castellón


Han tenido que pasar 15 años.

Fue en el año 2.007 cuando por primera vez supe de la existencia de esta cavidad, y fue haciendo búsquedas de cuevas que tuvieran recorrido acuático o zonas inundadas.

Hace 15 años no había tanto contenido en la red y no era tan sencillo averiguar las ubicaciones exactas y las aproximaciones a muchas cavidades, hoy en día es muy fácil informarse de cómo se llega a esta cueva.

El Ullal de Barrets o Ullal del Gorg no es una cavidad que presente un atractivo fuera de lo normal a simple vista, pero su comportamiento hidrológico y el papel que juega en el acuífero subterráneo al que pertenece, así como en el entorno que la rodea, la convierte en una cavidad realmente interesante.

La cavidad tiene dos partes bien diferenciadas. 
Una primera parte más accesible que va desde la boca hasta el conocido como "Paso Picapiedras", que es una gatera descendente que se logró hacer practicable tras una desobstrucción. 
Y una segunda parte, tras la gatera, que presentaría el carácter más activo de la cavidad.

Nosotros solo visitamos la primera parte de la cavidad hasta la gatera descendente.
¿Por qué? Imagino que por pereza, el "Paso Picapiedras" tiene fama de ser una gatera nada cómoda especialmente cuando se cruza en sentido ascendente, además, pasarla porteando todo el material de fotografía se nos antojaba una tortuosa tarea.
Podría sonar a excusa, pero si bien es cierto que tras este paso excluyente se llega a la parte más activa de la cavidad, también es verdad, por lo que hemos leído y por las fotos que hemos visto, que esta segunda parte no es tampoco ningún  referente de la belleza subterránea ni de las cómodas dimensiones.

Quizá tengan que pasar otros 15 años.


 

La boca de la cavidad.
Sin duda uno de los elementos más bonitos y llamativos de esta cueva es su boca.
Situada a cierta altura en la vertiente de un barranco luce la huella de la corriente de agua hacia el lecho, con un roble a pocos metros de la entrada es un lugar que evoca frescor hasta en los días más calurosos del verano.
Elegir el encuadre y el momento óptimo para realzar todas las virtudes de este fantástico lugar podría habernos llevado días, resolvimos la foto buscando una escena general e iluminando el interior de la cavidad con 4 flashes.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 200
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/80s



Tras recorrer los primeros metros de la cavidad, infestados de mosquitos que huyen del calor del verano, y después de reptar un paso bajo llegamos a la parte interior de la cueva y nos podemos volver a poner de pie.
Esta foto está disparada con el esquema de 4 flashes a contraluz y un flash de rebote iluminando el encuadre frontal.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 200
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s



En la galería principal se van alternando tramos que nos van permitir avanzar de pie y otros que nos van a obligar a pasar agachados o incluso a reptar.
La morfología erosiva en la roca producida por el paso del agua nos va a acompañar a lo largo del todo el recorrido, así como un suelo siempre cubierto de sedimentos de arrastre.
La siguiente foto está tirada con 4 flashes de contraluz y un flash frontal en luz de mariposa.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 200
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s



Otro de los pasos de techo bajo, este más incómodo.
4 flashes de contraluz y 2 flashes laterales, uno en cada flanco, iluminando el encuadre frontal.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 200
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s



En el punto en el que se localiza el famoso "Paso Picapiedras", y las decenas de metros previos a este lugar, la cueva presenta un claro carácter de fractura diaclasa de altos techos y relativamente amplios volúmenes. 
4 flashes de contraluz y 2 flashes en línea iluminando las paredes de la fractura.

    Canon EOS 6D MarkII           f/9.0        ISO 400
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s






Cova dels Malladàs

La Serra d'en Galceran; Castellón


Un acceso largo y complicado; Una cueva difícil de encontrar.

Lo cierto es que descubrimos la existencia de esta cavidad recientemente y todavía no entiendo demasiado bien cómo no la habíamos visto antes. La publicación Berig del Espeleo Club de Castellón le dedica un artículo en el número del año 2009.

A lo largo de nuestra trayectoria hemos ido visitando una buena cantidad de cavidades de la provincia de Castellón que, aunque su génesis fuera inicialmente natural, se vieron modificadas por la mano del hombre, generalmente con el fin de extraer mineral. 

Dentro de este tipo de cuevas las hay más interesantes o menos relevantes por diferentes motivos. Creo que no me arriesgo mucho diciendo que la Cova dels Malladàs es una de las más chulas que hemos visto en esta clasificación.

Además de la mineralización de hierro, que es masiva en toda la cueva, la cavidad tiene la particularidad de recibir aportes de agua estacionales y un goteo que permanece activo mucho tiempo después de que cese la lluvia. 
Esta característica ha ido haciendo un trabajo remarcable en su morfología subterránea.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 100
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s


Podríamos dividir la cavidad en dos partes bien diferenciadas, una primera sala descendente de grandes dimensiones y un segundo sector de dimensiones más modestas y mucho más húmedo, es aquí donde vamos a encontrar rincones realmente interesantes.

Como bien describíamos en la cabecera de esta entrada el acceso y aproximación a esta cavidad es excluyente, aunque tengamos la ubicación exacta. El acceso en coche es largo, de varios kilómetros, y los caminos que hay que recorrer están muy abandonados y en muy mal estado, en absoluto aptos para un turismo o para estos vehículos que llaman SUV. Y una vez allí, la aproximación a pie es confusa y penosa, con abundante vegetación y trochas desdibujadas.

Nuestra valoración del día fue muy positiva, recorrimos esos caminos de los que ya nadie se acuerda, disfrutamos de unas magníficas vistas y estuvimos en una cavidad que se nota que hace tiempo que muy pocos se toman la molestia de visitar. 

 

La galería de entrada.
Una galería descendente a la que todavía le llegan algunos rayos de luz nos lleva desde la superficie al interior de esta cavidad.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 200
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        2s



Esta siguiente foto intenta mostrar el aspecto de esa primera sala de grandes dimensiones que mencionábamos anteriormente, y en la que su pared norte fue objeto de las labores mineras. Se aprecia con claridad la naturaleza del mineral de hierro.
Se puede observar al fondo de la sala el paso que da acceso a la segunda parte de la cavidad.
La foto está disparada con 4 flashes de contraluz detrás de Ana y 2 más enfocados a iluminar la pared frontal.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 200
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s



En esta siguiente fotografía podemos ver el punto justo en el que llegaría ese aporte de agua en tiempos de lluvias y que ha formado una bonita colada de micro gours.
Este punto se localiza justo en el paso que conecta las dos salas.
La foto está tirada con 2 flashes laterales tratando de iluminar todo el encuadre.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 100
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s



En la segunda de las salas observamos puntos de goteo que en algunos lugares han formado nidos de pisolitas.
Esta foto está tirada con 2 flashes laterales, uno a cada lado del encuadre.

    Canon EOS 6D MarkII           f/14        ISO 400
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s



Esta última foto muestra una de las paredes de esta última sala donde la presencia de óxido de hierro es masiva, tal y como se aprecia en la imagen.
La foto está tirada únicamente con 2 flashes; uno de contraluz detrás de Ana y otro lateralmente iluminando la mineralización de la pared.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 400
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s





Mina del Campello

Cabanes; Castellón


Galena para plomo

Existen en el término de Cabanes un par de asentamientos de la Edad del Hierro en los que se hallaron objetos que podrían sugerir que la extracción minera en este municipio datara de tiempos muy remotos. Estudios recientes descartaron esta posibilidad.

Una de las explotaciones que dieron cabida a la duda fue la Mina del Campello, por la relativa proximidad a uno de estos yacimientos y porque de ella se extrajo plomo.
En la ficha del SICE relativa a esta cavidad se menciona que la mina la explotaba “la familia Dolç de Castellón”, una misteriosa aseveración de la que sin duda nos gustaría saber más.


    Canon EOS 6D MarkII           f/14         ISO 100
    Canon EF 100mm f2.8          100mm      10s 

La Mina del Campello está situada al borde de una pista y justo al lado del Mas del Campello. Hoy en día, toda la superficie que ocuparía la explotación se encuentra vallada perimetralmente, y es que indudablemente es un lugar peligroso. 4 de las 5 bocas de las que consta la cavidad son pozos verticales de suficiente altura, sin señalizar y sin caña. No deben haber sido pocos los animales que han caído por ellos.

La mina es a todas luces una cavidad natural que se agrandó y domesticó a causa de las labores mineras. Aún hoy en día se encuentran con cierta facilidad buenas piezas de galena en el escombro.
Las descripciones de las siguientes fotos están referenciadas a partir de la topografía expuesta en la ficha del catálogo del SICE y que fue dibujada por el Espeleo Club Castelló en agosto de 2013.


 

Foto 1. Al margen de la cavidad subterránea en sí misma, cabe destacar el perfecto estado de conservación del magnífico horno de calcinación de mineral y que consideramos que bien merecía una foto.

    Canon EOS 6D MarkII           f/9.0        ISO 100
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s



Foto 2. La boca principal. En la siguiente foto mostramos el aspecto de la bocamina principal y el único acceso a la cavidad que no precisa material técnico.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 200
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/80s


Foto 3. La siguiente foto está tomada en la galería que precede al resalte marcado como R 3,5 en la topografía. Es una galería con mucha humedad y con una morfología un tanto curiosa para considerar que es excavada, más bien parece un antiguo conducto de circulación de agua. La foto está tirada en nuestro ya clásico esquema de iluminación de 4 flashes a contraluz.


    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 400
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s


Foto 4. Esta fotografía la hicimos justo en el fondo del pozo que está referenciado como boca 3 en la topografía. Es una foto con cierto tiempo de exposición para aprovechar la luz natural pero usando también iluminación a modo de contraluz.


    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 200
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1s


Foto 5. La siguiente foto la hicimos casi al final de la galería que finaliza en el punto b de la topografía. El esquema de iluminación es el de 4 en contraluz y he de reconocer que la edición está muy forzada para poder dar definición al encuadre frontal.


    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 400
    Canon EF 17-40 f4L            17mm        1/160s