Alcudia de Veo; Castellón
El puente de Octubre.
Esta cavidad es, sin duda, un lugar magnífico para probar a hacer fotos en las que el agua sea protagonista. Por los colores, la nitidez y y el lecho rocoso casi en total ausencia de barro.
Además, es una cavidad que conocemos de memoria.
Y después de probar el agua de la Cueva del Tobazo, esta nos pareció hasta calentita.
Hace ya algún tiempo leí un artículo de alguien que hacía muy buenas fotos de barranquismo, y contaba que para lograr buenas fotos de aquella actividad una de las cosas que había que hacer es disparar un número ingente de fotos en cada sesión.
Porque hay tantos factores que pueden cagar una foto en un entorno así y son tan aleatorios los elementos que afectan a una composición que aumentar la probabilidad de éxito solo se podía conseguir incrementando el espacio muestral.
Y así es como nos vemos obligados a hacer este tipo de fotos también.
Cuando sacamos los flashes del tupper a la salida de la cueva...ardían.
Fotos de acción, sin tener la posibilidad de preparar ningún encuadre porque las circunstancias no lo permiten.
La técnica de ir yo detrás de Ana con la cámara semisumergida y sin, ni siquiera, poder mirar por el visor. Y Ana empujando un tupper con cinco flashes en su interior y las antorchas apuntando hacia ella.
Uno de los motivos por los que no podemos preparar estas fotos es por evitar que el agua se enturbie, aunque esta cueva no levanta apenas sedimento conviene jugar siempre con ese factor sorpresa, disparar cuando el agua es virgen todavía.
En esta siguiente foto, que la hicimos en el recorrido de vuelta, en el punto en que nos acercábamos al sifón estacional, se puede observar cómo ya hay partículas en suspensión.
Una de las cosas que más difíciles me resultan en estas fotos es lograr un encuadre en el que no le corte al sujeto ninguna parte del cuerpo, y a la vez lograr una postura natural que no resulte grotesca en la composición.
En la zona de las grandes galerías de la Cueva del Toro hay que nadar, como se aprecia en esta foto. Cosa que me vino muy bien para lograr una composición correcta. Aunque es una foto de espaldas, el encuadre general me parece bastante original.
En esta foto, que también es en el recorrido de vuelta, volvemos a observar como el agua ya se ha enturbiado, creando en esta imagen en particular un efecto que no me resulta discordante.
Creo que esta es la única foto en la que no sumergí la cúpula en el agua y la cuelgo porque me pareció muy chulo el efecto de los reflejos del contraluz bajo el agua.
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