El sifón del Tío Manolo

Uña; Cuenca


Agua y barro

La historia de esta serie de fotos es la de buscar localizaciones en las que probar esos disparos mitad aire mitad agua. Como no hay mucha cartera para este propósito hay que exprimir mucho las posibilidades.

Ya lo pensamos este invierno, habíamos estado hacía cuatro años en la Cueva del Tío Manolo y conocíamos el sifón en el que termina la enorme galería principal, también sabíamos que no era el lugar más idóneo porque la solera es de barro y el agua iba a estar muy fría. Sin embargo, queríamos probarlo.

Allá por finales de marzo o principios de abril comenzamos a rastrear cómo estaría la cueva este año y en alguna publicación en redes sociales vimos que la cavidad había entrado en carga durante el invierno, vimos vídeos en los que salía agua de la boca.

Quien conozca la Cueva del Tío Manolo compartirá con nosotros el ejercicio de imaginarse toda esa galería llena de agua de suelo a techo hasta el punto de salvar el desnivel inicial y rebosar por la boca de la cavidad. Eso son mucho metros cúbicos de agua...

La cuestión es que tuvimos claro que tendríamos que esperar al verano para darle ese cuestionable tiento. Y así ha sido, este sábado de julio nos acercamos a Uña y nos metimos hasta el sifón. En circunstancias normales la badina del sifón comienza en un punto que es en el que aparece en las fotos que veréis por ahí y que también es donde nosotros lo vimos la última vez que estuvimos, pero este año no, este año la galería comienza a estar inundada unas decenas de metros antes de lo que lo está habitualmente. De hecho, si quisiéramos continuar la visita a la cavidad más allá de la galería principal no tendríamos más remedio que mojarnos hasta la cintura como mínimo, circunstancia que generalmente no ocurre. 






Este es uno de los puntos más sorprendentes de esta cavidad, la magnífica cortina de banderas y coladas que atraviesa todo el perfil de la galería justo después de un interesante laminador. Y aunque nuestro propósito en esta visita no era fotografiar las partes secas de la cavidad no pudimos evitar detenernos en este lugar.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 400
    Canon EF 17-40 f4L            19mm        1/160s


Otro de los puntos que nos encontramos en nuestro camino al sifón es un famoso gour de buenas dimensiones que en esta ocasión llevaba más agua de lo habitual. Y aquí probamos nuestra primera foto con agua. Ni el encuadre es el mejor ni el cristal cúpula este chino nos permitió sacar una mejor imagen.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 400
    Canon EF 17-40 f4L            19mm        1/160s


Y llegamos al sifón, un lugar oscuro y frío donde el fondo de barro y el agua helada no nos dejó demasiada capacidad de maniobra.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 400
    Canon EF 17-40 f4L            19mm        1/160s


Esta siguiente foto fue de las primeras que hicimos tras meternos en el agua. Es por eso que aún se puede distinguir con cierta nitidez la fracción sumergida, incluso se aprecia el hilo guía de espeleobuceo que se dirige al sifón, igual que nosotros. Aunque no se puede decir que la foto no sea decente a nosotros nos pareció un poco más de lo mismo y nuestra percepción es que no supimos ser lo suficientemente creativos como para sacar algo nuevo.

    Canon EOS 6D MarkII           f/7.1        ISO 400
    Canon EF 17-40 f4L            19mm        1/160s


 



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